Esta cuestión puede plantearse de distintas formas. Tal vez alguien se
pregunte: “¿Por qué estamos aquí?” o “¿Qué propósito tiene la vida?”.
La Biblia indica que nuestro propósito en la vida es llegar a ser amigos
de Dios. Para comprender mejor este asunto, veamos algunas verdades
fundamentales que revelan las Escrituras.
El sentido de vidapodría decirse es la estrella que nos guía en el camino
de la vida. Esa que nos permite darle una dirección para orientar nuestra
acción en el mundo aún cuando los accidentes y los acontecimientos nos desvíen,
permitiéndonos sostener o reencauzar nuestra coherencia interna y, por ende,
nuestro bienestar físico, mental, emocional y social. ¿QUÉ TIENE QUE VER EL SENTIDO DE VIDA CON LA FELICIDAD?Esta
visión androcéntrica de la que habla Alda Facio, corroe en nuestros días a la
humanidad dado que ubica a los hombres en una posición de ventaja intencional
sobre las mujeres y en donde el ejercicio del poder (como una forma de
dominación) incide negativamente en sus vidas.Como resultado de tener un sentido de vida,
una coherencia interna lo más alineada posible entre el pensar, el sentir y el
actuar, así como un sistema de relaciones interpersonales en crecimiento
(pareja, amigos, compañeros, hijos, familia), vivenciaremos un progresivo y
sostenido estado de felicidad. Una felicidad que no es estática sino que se
construye, refuerza y retroalimenta, en un trabajo contínuo. Por esto es
importante meditar regularmente sobre el avance de la felicidad o el
sufrimiento en uno y nuestros afectos más cercanos como una forma de medir
nuestra alineación o desvío del sentido de nuestra vida.
La relación del poder Las relaciones de poder han marcado a lo
largo de la historia la convivencia entre hombres y mujeres, niños y niñas.
Tradicionalmente los hombres han ejercido dominación hacia las mujeres en
diferentes ámbitos: en lo económico, social, familiar, político, cultural y
religioso, entre otros. Estas relaciones son una expresión del androcentrismo,
enmarcado dentro del patriarcado. El androcentrismo sitúa la mirada masculina
en el centro del universo, como medida de todas las cosas y representación
global de la humanidad, ocultando otras realidades, entre ellas la de la mujer.
Los primeros intentos de comunicación del hombre se originan en la prehistoria y adquiere modificaciones en medida que se van haciendo nuevos descubrimientos y el avance de la tecnología. El lenguaje biológico: constituye gritos o expresiones emotivas y se dieron en la primera forma de comunicación del hombre. Las señales con el dedo se utilizaron para indicar dirección o posición. Imitaron el sonido de la naturaleza. El lenguaje articulado: se sitúa su origen en el estado inferior del salvajismo y cuando el hombre se une a otros para alcanzar un objetivo. En su inicio fue práctico y rudimentario y de manera arbitraria se asignaba sonidos para mencionar un objeto. Orden de la danza y el canto: Observar la marea, el paso del día y la noche, el pulso de la sangre y todo lo que lo rodeaba le dio idea del ritmo. Construyeron instrumentos primitivos que a su vez sirvieron para comunicarse a distancia. Principios pictóricos: empieza a manifestarse en tatuajes y colori
Lo que solemos denominar «revolución agrícola» es en realidad un largo proceso, de unos 250 años de duración, dentro del cual es posible señalar varias fases netamente diferenciadas. La primera de ellas (la más trascendental, aunque sea externamente menos espectacular) abarca el conjunto de cambios técnicos y económicos que hicieron posible que la producción agrícola europea aumentara considerablemente en el transcurso del siglo XVII. Este aumento fue condición indispensable para que pudiera tena lugar el inicio de la revolución industrial, ya que permitió disponer de alimentos suficientes para mantener al proletariado urbano y puso a disposición de la industria un mercado en expansión donde vender sus artículos, y unos capitales que se invirtieron en las nuevas ramas productivas (textiles, siderurgia, ferrocarriles). En el siglo XVIII, en cambio, un aumento considerable de la población vino acompañado por un incremento paralelo de la producción de alimentos; así, este
Las funciones fisiológicas, mentales y sociales son altamente variables, toda vez que dependen de las condiciones exteriores, de modo que no parece plausible una relación íntima entre raza y cultura. Queda por investigar este problema desde otro ángulo, por medio de un estudio que evidencie si tipos, lenguajes y culturas están vinculados de manera tan íntima que cada raza humana se caracteriza por cierta combinación de tipo físico, idioma y cultura. Resulta obvio que si esta correlación existiera en un sentido estricto, los ensayos de clasificación de la humanidad desde cualquiera de los tres puntos de vista conduciría necesariamente a los mismos resultados; en otras palabras, que cada punto de vista podría ser usado independientemente o en combinación con los otros para, estudiar las relaciones entre los diferentes grupos de hombres. En efecto, se han realizado frecuentes ensayos de esta índole. Algunas clasificaciones de las razas humanas se basan totalmente en c
Comentarios
Publicar un comentario